Van Halen

Van Halen en 1978. ¿Pero qué coño pinta el ventilador en la foto?

    La revista británica Classic Rock ha recuperado una entrevista a Eddie Van Halen (guitarrista) de 1978. Entonces el grupo sólo había lanzado su primer disco de título homónimo, que contenía piezas hoy clásicas como 'Runnin' with the devil', la versión 'You really got me' o 'Ain't talkin' 'bout love'.

     
    

    Algunas frases destacadas de aquella conversación con un Eddie de 23 años son:

-"Desde hace cinco o seis años no sigo a ningún otro guitarrista en especial, me gustan todos. He escuchado algo a Blackmore y Jeff Beck y me gusta parte de lo que hacen, pero nunca los he seguido mucho. El guitarrista que podría decir que me ha influido más fue Clapton."

-"Me encantaba la manera de tocar de Eric Clapton. Lo hacía con suavidad y mucho sentimiento."

-"En cada crítica que leo del disco (se refiere al primero, 'Van Halen') o de mi forma de tocar siempre mencionan influencias de Blackmore, Beck y Page, pero nunca me he sentado a pillar sus punteos como sí he hecho con los de Clapton. Creo que un montón de mis punteos son diferentes a los de ellos."

-"Como un montón de grupos, al principio, para darnos a conocer grabamos una demo. Hace un par de años (se entiende que en 1976) fuimos a Nueva York, a ver a Gene Simmons de Kiss. Nos vio tocar, nos preguntó si teníamos discográfica o mánager, y al decirle que no, dijo: '¡Oh, chicos, sois una banda caliente!, quiero trabajar con vosotros'. Él lo que quería en aquel momento era producir a una banda de Rock, así que le dijimos 'sí' porque lo iba a pagar todo. De modo que volvimos a Nueva York, grabamos la demo más cara del mundo y nunca la pudimos utilizar. Además de no tener un casete, no sabíamos dónde coño retomar la historia; no conocíamos a nadie. Los grupos llevan las demos a una discográfica, habrá un payaso sentado en su sillón, fumándose un porro y escuchando su cinta, y nunca pasará nada."

Todos los grandes han tocado en garitos de mala muerte. Esto es en Dallas.

    (Se supone que Simmons lo intentó, pero no lo consiguió, con Casablanca Records. Más tarde un ejecutivo de Warner los vio en un concierto en Los Ángeles, les firmó un contrato… y el resto de la historia ya la sabéis).